martes, 12 de enero de 2010

La música cristiana, luego viene la mierda

Hace poco tiempo fui a visitar a unos amigos de la familia en un lugar bastante retirado de la ciudad. Para alguien como yo, que me gusta visitar a mis amigos pero que, además, tengo un ojo crítico, cual Sharingan, bastante observador y que me permite discernir entre lo que es 'cool' y lo que no, fue un verdadero placer haber salido al campo. Y mis maldiciones se hicieron sentir apenas llegué al lugar.

Empezando por el hecho de que los vecinos de mis amigos, los de todos lados, tienen ciertas tendencias y rasgos de personalidad bastante particulares, me ardían los dedos por empezar a descargar todo lo que veía. Y lo que escuchaba... Dios mío, lo que escuchaba...

Cuando bajé del autobús que me dejó en la esquina, no me imaginaba que tanta cochinada existiese en un sólo lugar. Así pues, lo primero que noté fue la música. Mucha de la gente que habitaba el derruído lugar tenía una fijación casi morbosa con la música cristiana.

Mientras caminaba, me preguntaba: "¿Pero quién escucha estas mierdas?" - Un género músical (si es que puede llamársele 'musical') que no es ni lo uno ni lo otro. No es pop porque, hasta donde sé, el cristianismo y la vida ostentosa, pomposa del mundo 'pop' no van de la mano. Tampoco es rock porque, seamos serios, el cristianismo desvirtúa por completo el concepto anárquico y liberal de la 'yuca'. Nombres como rock cristiano me enferman. Yo prefiero llamarle música frustrante con pocas o ninguna idea sobre de qué hablar, excepto lo obvio e intangible.

Naturalmente, encontré la respuesta a mi pregunta casi de inmediato. Un puñado de gente, que generalmente se la pasa corriendo a todos lados mirando con ojos semiabiertos a cualquiera que esté disfrutando de alguna pizca de placer, porque no lo hace en pro del Señor. Como si escuchar esa porquería les ganara una plaza en el Cielo.

Esta gente, que también irradia una paranoia constante con respecto al mundo que les rodea, y que en cualquier situación, por muy banal que sea; desde el que el almuerzo se te queme, hasta que tu mascota fallece tranquilamente por edad, expresan su descontento hacia la humanidad porque, según estos frikis, "todo lo malo que te ocurre es porque no estas con nosotros, pero no importa, te queremos igualito; así seas la peor plasta de mierda seca, porque somos mejores. ¡Somos cristianos! ¿recuerdas?".

Uno de ellos incluso se acercó hasta mí e intentó convencerme de que debería desechar mis reproductor de música portátil, junto con todo mi punkrock, metal, heavy y hasta salsa, y que debería escuchar más a Alex Campos. Otro ridículo más. Yo sólo sonreí y asentí con la cabeza, aunque por dentro le lanzaba el 'amaterasu' una y otra vez. Menudo idiota.

Yo no tengo ningún problema con los cristianos, o el cristianismo en general. Lo que me hace infartar como Oscar D' León es que quieran venderme sus creencias como si fuera la última Coca-cola del desierto. ¿Qué hay de Asia? ¿Dónde está el cristianismo allá? - Yo quisiera ver a alguno de estos descerebrados sociales intentar convencer a un japonés de que sus creencias son cosa del Diablo, que debería dejar de encender incienso a sus familiares fallecidos y que en vez de eso, debería comprar la discografía completa de Alex Campos, incluyendo el DVD de su concierto en Viña del Mar y un par de afiches.

El concepto del cristianismo es algo respetable; pero no dista mucho del resto de las religiones que abundan en el mundo. La gran diferencia es que ésta genera ganancias a nombre del artista más rentable que jamás haya existido: Dios. ¡Es brillante! ¡Desearía que se me hubiese ocurrido a mí primero!

Claro, creanmé que, de habérseme ocurrido, no habría elegido una música tan asquerosa y pobre para venderle a la gente. Dios sabe que tengo un poco más de buen gusto que eso.

2 comentarios:

  1. AL FIN ALGUIEN INTELIGENTE CON ALGO DE CESOS QUE NO SOPORTA LA PORQUERIA DE LA MUSICA CRISTINA DEJEN DE DECIRLE MUSICA SOLO RESEN EN SUS CASAS Y EN SU TEMPLO NO AGREDAN A TERCERAS PERSONAS CON SUI MUSICA DE PORQUERIA

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  2. jaja de verdad me haz hecho reír... "lanzarle el amaterasu" jajaja :D a mi también me gusta naruto :) yo soy agnóstico y mi familia es católica, pero válgame, si comento algo sobre su dios es como, para ellos, ganarme un lugar en el infierno. es impronunciable, impensable pensar algo diferente a sus pensamientos. Todos o la mayoría en esta ciudad piensan igual, creen mucho en dios y ya estoy cansado :( todo el tiempo tratándome de convencer de que si pienso diferente, dios no tendrá piedad de mi. sus creencias y tradiciones, no me molestan, pero no quiero formar parte de ellas. D:

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